sábado, 25 de septiembre de 2010

Síntesis sobre Audiencia Papal Munus Regendi, miércoles 26 de mayo de 2010



Continuando con las tareas esenciales del sacerdote, en esta oportunidad el Papa Benedicto XVI hace referencia a la tercera tarea: gobernar.

Esta tarea no la debe desempeñar el sacerdote de cualquier manera, no debe hacerlo con la autoridad propia, sino con la autoridad de Cristo para gobernar el pueblo que le ha encomendado.

Esta autoridad a la que se hace referencia, no es la misma autoridad a la que estamos acostumbrados que es la que ejerce los gobernantes políticos, y que es exclusivamente de hombres, sino que es una autoridad que proviene de la autoridad suprema de Dios.

La Iglesia está comprometida con el ejercicio de esta autoridad y lo hace en nombre de Jesucristo a través de los pastores de la Iglesia, es el mismo Cristo a través de ellos quien apacienta el rebaño, lo guía, lo corrige y protege porque lo ama. Todo pastor es el medio a través del cual Cristo ama a los hombres, a través del cual llega a las almas, siendo delicado con los más débiles, sencillos y pequeños.

Para ser pastor según el corazón de Dios hay que tener una gran unión con Cristo, de libertad, voluntad, conciencia  y disponibilidad incondicional, y es el mismo Cristo quien debe gobernar la existencia del presbítero, por lo cual la base del ministerio sacerdotal es el encuentro personal con el Señor. “La docilidad del pueblo a sus sacerdotes depende de la docilidad de estos a Dios”.


En esta audiencia el Santo Padre, también hace énfasis en el término jerarquía de la Iglesia, mencionando que no es como se entiende comúnmente como si fuera contraria a la humildad del evangelio, sino que se refiere a la autoridad que no viene del hombre sino de lo sagrado, y que hace referencia a un triple vinculo con Cristo, con los demás pastores y con los fieles.

Daniel Chadid García
Propedéutico 2010

Síntesis sobre audiencia Papal Munus Sanctificandi, 5 de mayo de 2010





En esta catequesis, su Santidad Benedicto XVI continúa hablando sobre las tres tareas del sacerdote (enseñar, santificar y gobernar). En esta oportunidad hace especial énfasis sobre la segunda: Santificar.

¿Qué significa ser santo? Es la cualidad especifica de ser Dios, y santificar a una persona es ponerla en contacto con Dios, de esta manera se entiende la tarea de santificación del sacerdote, porque ningún hombre por sus propias fuerzas puede poner a otro en contacto con Dios, siendo este precisamente un don del sacerdocio, quien lo realiza a través del anuncio de la palabra, que no debe ser solo un discurso sino que también incluye el actuar, y de manera densa en los sacramentos.

Es importante promover una adecuada catequesis a los fieles, con el fin de que conozcan la verdadera importancia de los sacramentos y el efecto santificador que ellos tienen.

El sacerdote sabe que es un instrumento necesario para la acción salvífica de Dios, y esta conciencia de llevar a hacerlo humilde y generoso en la administración de los sacramentos, viviendo la liturgia y el culto con alegría,  con plena y permanente convicción que su misión es hacer que los hombres unidos a Cristo puedan ofrecerse como hostia viva y santa agradable a Dios. 
Daniel Chadid García
Propedéutico 2010

Síntesis sobre audiencia Papal Munus Docendi, 14 de abril de 2010

Benedicto XVI, plaza de San Pedro, 14 de abril de 2010.



En esta audiencia el papa Benedicto XVI hace referencia a los 3 oficios que recibe el sacerdote en su ministerio sacerdotal: enseñar, santificar y gobernar. Hace referencia al hecho que el sacerdote representa a Cristo, pero no de la misma manera como se conoce que al representar a alguien es porque este está ausente, en este caso Cristo está presente en su representante el sacerdote y actúa directamente en él para poder lograr lo que el sacerdote por sí solo no podría, como la consagración o la absolución de los pecados.

Uno de los tres oficios del sacerdote es enseñar, el sacerdote está encargado de llevar luz y claridad a la desorientación y confusión producida por la falta de claridad en las opciones fundamentales de la vida; pero esta enseñanza que el sacerdote transmite, no está basada en ideas propias, es la verdad que propone el mismo Cristo y en nombre de Él lo hace, por lo que el sacerdote debe buscar configurarse e identificarse con Cristo para que estas palabras que pronuncie pueda asumirlas también de manera personal.

Las verdades de fe que el sacerdote ofrece, deben ser primero que todo interiorizadas y vividas por él, creídas, acogidas y asumidas en su vida, tomando como propio lo que Jesús ha enseñado, y después de haberse aferrado transformado por esta verdad no poder hacer menos sino anunciarla.

San Juan María Vianney es un gran ejemplo para todos los sacerdotes, por ser un hombre de gran sabiduría y fortaleza, lleno de sencillez, fidelidad y transparencia en su fe, y se reconocía en el lo que se debe reconocer en un sacerdote, la voz de un buen Pastor.

Daniel Chadid García
Propedéutico 2010

viernes, 24 de septiembre de 2010

Ceremonia de imposición de albas






Con esta gran experiencia pudimos reiterar nuestro compromiso de amor y fidelidad a esta opción para la que Dios nos ha predestinado.

sábado, 21 de agosto de 2010

Mi experiencia de propedéutico





El 3 de febrero de 2010 comenzó la gran experiencia, el SI que meses atras habia pronunciado a Dios comenzaba a hacerse realidad!

Hoy seis meses despues, con el corazón lleno de certeza y despues de tantas experiencias vividas, luego de haber iniciado con 44 llamados a ser siervos, me encuentro con 36 jóvenes que ademas de compartir un mismo deseo, caminamos un mismo sendero.

Este es el seminario en el que estudio: http://www.seminariodns.org/
Este es el grupo al que pertenezco: grupopropedeutico2010.blogspot.com